Breu., Seara y Nua

Se presentan a la misma hora en 3 espacios que están en el mismo barrios, a pocos metros unos de otros, 4 obras en 3 escaparates para disfrutarse desde la propia calle.

Breu.: Clara Abi Nader (lib) y Pepe Reyes Caballero (esp)
Seara: Todoporlapraxis (esp)
Nua: Melanie Smith (eeuu)

BREU.

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¿Qué es el amor? ¿Cómo construimos vínculos en nuestro contexto? ¿Es a base de ideas ya definidas e impuestas? ¿Cómo podemos construir una intimidad que se ve oprimida por las grandes estructuras sociales y políticas?

El ser humano es comunitario por naturaleza. Nos sentimos cómodos cuando participamos de un sentimiento de pertenencia, ideas compartidas. A través de algunos tantos escritos nacen tradiciones. La palabra es la que se queda. Tradiciones, que muchas veces se constituyen como la identidad totalitaria del individuo.

La era del individualismo no existe, vivimos constantemente atrapados en la necesidad humana de crear una comunidad.

La intimidad, la forma en la que nos relacionamos, se aprende del contexto y del otro. Solo en una era que intenta romper con los cánones y la idea de un amor imperecedero y siempre estable que se ha impuesto, se activa un anhelo por una nueva forma de querer. La intimidad se cambia desde el colectivo, lo personal es político.

El trabajo de Clara Abi Nader y Pepe Reyes Caballero cuestiona las dinámicas de las relaciones desde una perspectiva íntima dada por la experiencia personal sin tapujos, a través de una ventana sin cortinas.
La intimidad es una proyección pública en un escaparate. No puedes intervenir, puedes observar, pero ¿qué puedes cambiar?

Texto: Rebeca M Urízar

NUA

Trilogía de parres
Cuando la distopía se hace visible

Parres es una serie compuesta por tres vídeos performativos, desarrollados en un formato de película de 35mm, evocando —de manera casi poética— el movimiento neorrealista italiano. Este movimiento, con su videografía extensa que intentaba emular un interminable plano secuencia, buscaba capturar la realidad más inmediata y cruda de una sociedad. Así como el neorrealismo italiano reflejaba un país intentando reconstituirse tras la guerra, Parres intenta plasmar, con un enfoque performativo y documental, la realidad de los trabajadores en los márgenes de Cuernavaca, México.
En la obra Parres de la artista Melanie Smith, la cámara no solo enfoca a los habitantes, sino también sus labores cotidianas. Alejados de las grandes urbes y sus empleos masificados, estos trabajadores buscan subsistir con actividades informales, como el lavado de escaparates. Esta actividad llena la pantalla y se erige como el epicentro de una comunidad que, al igual que muchos puntos descentralizados de Latinoamérica, vive una realidad propia, una distopía lejana que, similar a los relatos de Orwell, revela que la desigualdad y el abandono estatal trascienden las páginas de un libro.
Otro aspecto crucial en esta composición audiovisual es la elección del paisaje sonoro, que actúa como un desgarro onírico. En lugar de romantizar la pobreza, busca retratarla, mimetizarla y transformarla en una metáfora de la grieta y el desgarro que significa habitar una distopía olvidada incluso por el propio gobierno mexicano. En el apartado fotográfico, resulta fascinante cómo Smith utiliza el oficio de la limpieza de escaparates para mostrar que Parres existe, está en el mapa de México y necesita ser vista. Sin embargo, también sugiere que su historia, como un escaparate, puede ser fácilmente limpiada y olvidada. En estos breves momentos, los trabajadores se acercan en primer plano y, con un gesto sutil pero poderoso, enjabonan y borran la pantalla, simbolizando que aunque esta performance se exponga en Londres, ante la crítica mirada de aquellos que consideran el arte como un mero objeto museístico, ellos seguirán allí, habitando la frontera, caminando la distopía de Parres y continuando con su labor, quizá esperando que su comunidad sea finalmente descubierta y ayudada.

Texto: Nicolás Ibáñez

SEARA

Artista: Todoporlapraxis (esp)

Black Box

Hemos creado un dispositivo de vivienda que reflexiona sobre la condición de vida del trabajador temporal/alegal junto a un estilo de vida que se ha querido disfrazar tras el concepto de emprendedor y de aventurero, dentro de un sistema laboral neoliberal y atomizado. En una reflexión irónica en torno a la vivienda como producto del mercado, intentamos construir un fake, que no se encuentra tan lejos de la realidad, donde la chabola la hemos convertido en un bien de consumo comercializable mediante las mismas plataformas de venta y circulación que están detrás de la explotación de le migrante precarizade. En esta oportunidad, la obra se puja en la plataforma de compra y venta Ebay, aportando una circularidad conceptual al proyecto.

Además de la creación de esta “casa-paquete” que es acompañada de un manual de montaje con una fuerte carga irónica, la obra cuenta con una serie de elementos que customizan dicho espacio contradictoriamente habitacional. Siete acuarelas y una mesa elaborada con la señalética de la frontera española como parte de la Unión Europea, son parte de la venta y puesta en escena de este dispositivo. Además, se acompaña de unos banderines de contrapublicidad que han sido elaborados con textos que derivan de la frase de Mike Davis “la vivienda es un verbo”, combinándola con distintos verbos asociados a la realidad que hemos abordado. La activación de este conjunto tiene una continuidad en el tiempo mediante su circulación en el espacio público.

Porque este proyecto, más que una respuesta habitacional, ha sido pensado como un instrumento de interpelación sobre las condiciones precarias de vida de estos colectivos y sus elementos reproductivos, con el paquete como elemento con fuerte carga simbólica que de alguna manera domina la iconografía del migrante.

Este espejo centrado en el paquete nos abre grietas y fisuras desde donde establecer diálogos entre realidades que no están directamente conectadas, pero que se desprenden de las mismas lógicas de poder que definen una historia. El imaginario del paquete que transportan y que habitan, se convierte en una constante en la realidad de les migrantes que transitan en un viaje de expulsión y sometimiento que les impulsa a habitar en una condición de transitoriedad y nomadismo permanente. Su contenido es su continente hasta el punto de habitarlo en una producción simbólicamente perversa.

*Para este proyecto han trabajado con Todo por la Praxis el historiador del arte Fidel Villar Barquín (ES) a cargo de la investigación, el artista visual Fernando Ossandón Zubieta (CL)* quien ha realizado las acuarelas que son parte del proyecto, y Sergio Cabrera (ES) como colaborador.